EL GOBIERNO DEL ABSURDO

0
97

El absurdo es una noción filosófica expresada por Camus en 1942, en “El mito de Sísifo”, como una marca del pensamiento y de la vida modernos, y que un año después analiza Sartre en “El ser y la nada”.

Una persona es absurda cuando se vuelve irracional, incoherente, disparatado. Una situación -a la que se refiere Camus-, también le cabe igual sinonimia. De ello vamos a referirnos aplicándolo al gobierno que venimos padeciendo.

I Las inexplicables teorías del Presidente: Sentado en cómoda silla el día lunes junto a tres o cuatro periodistas brasileños destacados en Buenos Aires ante la llegada del Presidente de ese país  -con quien nuestro Presidente tiene una empatía muy especial que se traduce en el saludo de toqueteos fuera de lo protocolar-  con motivo de la reunión del deslucido grupo que constituyen la CELAC, aun con ausencias comprendidas pero no justificadas y ante interrogatorio de la prensa brasileña respecto al fenómeno inflacionario que atreviesa Argentina, con el mayor desparpajo contesta que se trata de una “construcción de la gente en su cabeza” con lo que los periodistas quedaron algo desconcertados para la repregunta. Si difícil les resultaba entender que hace un par de días atrás se había hablado de una moneda única para Argentina y Brasil teniendo el primero un nivel de precios que casi toca el 100% en 2022 más difícil ahora pudieron comprender la respuesta “in situ” del Presidente.

Alberto Fernández, le atribuyó durante su primer año de gestión a la “herencia recibida” y era la consecuencia del Gobierno anterior; el segundo año fue la pandemia y la guerra promovida por Rusia al invadir Ucrania y parece que este tercer año  -2022-  la inflación es la resultante de una construcción que se hace la sociedad argentina en sus mentes cuando lee que las naftas van a aumentar.  Digamos no cuando va al súper mercado o a comprarse un par de zapatillas y ni qué decir cuando, resignando esas compras va por medicamentos que se vuelven inaccesibles por los aumentos cotidianos. Durante esos tres años  -y por las dudas-  se cansó de decir de su propia boca o a través de su intérprete, la vocera Gabriela Cerrutti, que la inflación era un tema multicausal sin detenerse jamás en atribuirle  -como lo suelen hacer los economistas, cualquiera sea su vertiente, que una de esas causas -la principal-  era el fenómeno monetario de emisión espuria de dinero para cubrir el agujero negro del déficit fiscal.

En palabras de Milton Friedman “la inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario de que es y solo puede ser producido por un incremento más rápido de la cantidad de dinero que de la producción” (Ver “Economía” Samuelson/Nordhouse, 18ª. Ed.). Reconozcamos que aunque no está de moda el monetarismo , la política monetaria es la herramienta central de la política de estabilización en las grandes economías de mercado de hoy.

Esto quiere decir que no es por el lado del control de precios (practicado por agentes de la Secretaría de Comercio interior ; más la “ayuda” de los camicie nere –fascistas-  de los camioneros, piqueteros oficiales y “ñoquis” de las intendencias) que nada van a lograr si no acceden al camino de una correcta política monetaria.

II. Volviendo a la teoría del absurdo que practica este gobierno desde su llegada al poder y hasta antes de eso, cuando no eran gobierno, el primer día del año nos despertamos con la que creíamos inverosímil teoría del enjuiciamiento político a los cuatro miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Evidentemente la burbujas refulgentes del rubio espumante habrían afectado las neuronas del Presidente que, embalado por un puñado de gobernadores que de 14 originarios, solo quedaron 11 (lo que representan el 46% de las provincias sin considerar las poblaciones de las mismas excepto la de Buenos Aires) y cumpliendo órdenes jerárquicas de la Superioridad, se encaminó a la poco dignificante tarea de redactar el decreto de convocatoria a sesiones extraordinarias introduciendo este tema y subordinando los que son de mayor interés para la sociedad y el propio gobierno ya que hay importantes leyes fiscales que requieren aprobación del Congreso.

Decíamos al principio que, cuando algo se vuelve disparatado, estamos en presencia del absurdo. Hace años que el gobierno agrede a los jueces de diferentes maneras, pero nunca se habían animado a tanto. El Frente de Todos no tiene los votos en el Congreso para enjuiciar a la Corte, pero sí tiene suficientes en la comisión de Juicio Político para iniciarlo. La meta, parece, es instalar la idea de que en la Argentina no hay Estado de Derecho y que, por lo tanto, la condena a Cristina carece de validez, lo mismo que el fallo que le da la razón a la ciudad de Buenos Aires en la disputa por la coparticipación. O tal vez sólo se propongan mostrar a los suyos que hacen algo, aunque sea algo absurdo, como cuando van tipos de La Cámpora o camioneros o piqueteros a controlar precios en los supermercados para bajar la inflación, porque en política hacer disparates o estupideces es mejor que no hacer nada.

Si Ud recuerda amigo lector, Alberto Fernández, dijo en 2019 que “la Corte tiene cinco jueces dignos” y que sus fallos, “le gusten o no, tienen fundamentos”. Quiero recordarle por si su memoria falla que es el mismo Alberto Fernández que ahora busca destituirla.

III:  Para el final del absurdo dejamos la gaffe presidencial con el martillazo de apertura de la Cumbre de la CELAC invocando la apertura de la “Cumbre de las Américas” que fue aquella que se realizara el año el año pasado en Los Angeles y que precisamente fueron excluidos de su participación los tres gobiernos que para esta fueron especialmente invitados. Esa conferencia que está precisamente en las antípodas de las que inauguraba. En cuanto a los excluidos en aquella ocasión nos referimos a Venezuela cuyo presidente se “inhibió” en los pantalones de venir argumentando “un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación”, del tiranuelo de Nicaragua que, de no ser cuna del Insigne Rubén Darío, ni nos acordaríamos de su existencia y de Cuba, que fue el único que tuvo el atrevimiento de sentarse junto a sus colegas  -no felices todos de compartir el mismo estrado- como claramente lo observó el Presidente de Uruguay en su discurso y en conferencia de prensa por si quedaran dudas.

CONCLUSION:  Lamentablemente Albert Camus murió trágicamente en 1960. No alcanzó a ver los hechos de la realidad argentina como para poder escribir varias obras más aunque ya estuviera consagrado con un Nobel de literatura. Lo parafraseamos: Una justicia independiente puede ser buena o mala, pero sin libertad, la justicia nunca será otra cosa que mala. El se refería a la prensa. Vale lo mismo para una y para otra.